Reforestación rural
Actualmente vivimos en una época
en la que el cambio climático ya comienza a ser visible. Un principal factor
para que estimula este cambio es la actividad humana, la cual provoca la
contaminación y deforestación de ecosistemas enteros, provocando un desequilibrio
ambiental que será muy difícil de restablecer.
Afortunadamente existen leyes y actividades especializadas en la reforestación
de infraestructuras verdes. Estas infraestructuras son urbanas y rurales.
En esta publicación hablaremos sobre la reforestación rural, su definición y
objetivos.
Tipos de
reforestación.
Definición
Todo proyecto tiene
un siclo de vida, y la reforestación no se queda atrás. En este diagrama se
muestra el proceso para reforestar.
La reforestación rural, de
acuerdo con su objetivo, se establece en áreas forestales donde existían
bosques, selvas o vegetación semiárida.
Sus objetivos son:
De conservación: Se
desarrolla bajo el método de enriquecimiento de acahuales en las selvas, lo que
ayuda a los terrenos en descanso a acelerar su tránsito hacia etapas más
avanzadas y de más alta productividad.
De protección y restauración: Este
tipo de reforestación se establece con el propósito de proteger y contribuir a
la estabilización y restauración de terrenos donde existen fuertes problemas de
pérdida de vegetación y erosión de suelo.
Agroforestal: En donde que
los árboles se plantan y cultivan intencionalmente en la misma unidad de tierra
junto con cultivos agrícolas, frutícolas, hortícolas o con pastizales, con la
intención de diversificar la producción y aprovechar los beneficios económicos
y ecológicos que brindan los árboles y la cobertura de los cultivos. Debido a
la asociación de usos y especies, este tipo de plantación ofrece múltiples
beneficios al mismo tiempo que protege y mejora el medio ambiente. También se
les conoce como sistemas agrosilvopastoriles.
Productiva: Tiene como
finalidad la obtención de productos de calidad –en gran cantidad– destinados a
la actividad económica, ya sea industrial, comercial, artesanal, ornamental,
medicinal, energética o alimentaria. En un sentido estricto, se trata de un
cultivo intensivo de árboles en el que incluso se puede utilizar maquinaria
pesada para la preparación del suelo y las labores principales, usando al mismo
tiempo material genético de alta calidad que maximice la producción de acuerdo
con el tipo de producto que se espera obtener.
Marco legal
En otra ocasión hablamos sobre
las principales normas ambientales, te recomiendo que lo visites para
que tengas una mejor idea sobre el marco legal ambiental en México.
La Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS) tiene
por objetivo regular y fomentar la conservación, protección, restauración,
producción, ordenación, cultivo, manejo y aprovechamiento de los ecosistemas
forestales del país además de sus recursos, con el fin de propiciar el
desarrollo forestal sustentable según lo establecido en el artículo 1 de dicha
ley. Uno de los objetivos específicos de la ley, establecidos en el artículo 3
es: “Recuperar y desarrollar bosques en terrenos preferentemente forestales,
para que cumplan con la función de conservar suelos y aguas, además de
dinamizar el desarrollo rural”.
En el artículo 7,
fracción XXIX, se define a la reforestación como: “el establecimiento
incluido de vegetación forestal en terrenos forestales”. La reforestación
es un proceso que comprende las etapas de: planeación, obtención de semilla,
producción de planta, selección del sitio de reforestación, preparación del
terreno, plantación, mantenimiento, protección y manejo.
Conclusiones
La reforestación es el
proceso de repoblación de un terreno con árboles los cuales traen distintos
beneficios. Existen dos tipos de reforestación, la urbana y la rural:
la primera se lleva a cabo en núcleos urbanos, como ciudades, parques,
camellones, entre otros y; la rural es la que se lleva a cabo en lugares que
están fuera de zonas urbanas, se refiere a grandes extensiones de tierra, las
cuales han sido dañadas por la actividad humana, incendios forestales y el
cambio climático. Para llevar a cabo estos procesos es necesario investigar las
normas ambientales que apoyan o regulan estas actividades, con fines de
proteger al medio ambiente de la región donde se apliquen, así como regular la
actividad humana que puede dañar a los ecosistemas.
Bibliografía
SEMARNAT & CNF, (2010), Prácticas de reforestación –
Manual básico, México, p. 17 – 18.
CaReSu (Cambio Revolucionario Sustentable)
Autor: Manuel A. Sánchez Olvera
México
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